Según han explicado a Efe fuentes de Erne, sindicato mayoritario en la Policía vasca, la iniciativa ha tenido una "gran acogida" entre los agentes de las unidades de Tráfico de la Ertzaintza y calculan que dejarán de denunciarse más del 60 por ciento de las infracciones de tráfico habituales.
Los ertzainas sí denunciarán las infracciones graves y todas aquellas que motiven la apertura de un atestado, ya que los agentes que secunden la iniciativa no cometerán ninguna "irregularidad administrativa".
Así, se quedarán sin multar infracciones leves relativas al uso de los cinturones de seguridad, funcionamiento de las luces del coche, uso de teléfonos móviles durante la conducción y comprobaciones del tacógrafo de los camiones.
En estos casos los agentes no pararán a los conductores o, si lo hacen, será para informales de la infracción cometida y pedirles que no lo vuelvan a hacer. MENOS CONTROLES DE ALCOHOLEMIA
Además, en los controles de alcoholemia se pararán menos vehículos de los habituales, aunque los conductores que den positivo serán multados.
Según Erne, los efectos de esta protesta en los ingresos del departamento de Interior serán "importantes", ya que, por ejemplo, en Gipuzkoa la recaudación por infracciones de transporte suponen unos ingresos de unos 20 millones de euros al año, según esta central.
ENFRENTAMIENTO CON ARES
El enfrentamiento entre estos sindicatos, que representan al 70 por ciento de los agentes, y el Departamento de Interior del Gobierno vasco se debe a asuntos laborales como la rebaja salarial aplicada a todos los funcionarios, la regulación de la "segunda actividad" de los agentes de mayor edad, la negociación del convenio colectivo y las actitudes "autoritarias" que achacan al departamento.
"El señor consejero de Interior nos ha mandado tener solidaridad con los trabajadores en un tiempo de crisis y nosotros le hacemos caso en un punto muy importante para la solidaridad" como son las multas de tráfico, han señalado dirigentes de Erne.
Además, en los controles de alcoholemia se pararán menos vehículos de los habituales, aunque los conductores que den positivo serán multados.
Según Erne, los efectos de esta protesta en los ingresos del departamento de Interior serán "importantes", ya que, por ejemplo, en Gipuzkoa la recaudación por infracciones de transporte suponen unos ingresos de unos 20 millones de euros al año, según esta central.
ENFRENTAMIENTO CON ARES
El enfrentamiento entre estos sindicatos, que representan al 70 por ciento de los agentes, y el Departamento de Interior del Gobierno vasco se debe a asuntos laborales como la rebaja salarial aplicada a todos los funcionarios, la regulación de la "segunda actividad" de los agentes de mayor edad, la negociación del convenio colectivo y las actitudes "autoritarias" que achacan al departamento.
"El señor consejero de Interior nos ha mandado tener solidaridad con los trabajadores en un tiempo de crisis y nosotros le hacemos caso en un punto muy importante para la solidaridad" como son las multas de tráfico, han señalado dirigentes de Erne.
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